Perfúmate después de ducharte, tus poros están más abiertos y absorben mejor la fragancia.
Usa perfumes de buena calidad.
¿Tienes la sensación de que tu fragancia no dura lo suficiente? Lo primero que debes tener en cuenta es que tu perfume sea de buena calidad. Sus fijadores harán que el olor dure más tiempo. Puede que sean más caras, pero no cabe duda que el olor de estas fragancias aguanta mucho más tiempo.
Un truco para distinguir si un perfume es bueno. Agita el frasco unas cuantas veces. Si pasados 10 segundos aún continúan saliendo burbujas es un indicativo de que su calidad deja mucho que desear.
Ten en cuenta que hay fragancias que duran más que otros según su composición y concentración. Así, las amaderadas están compuestas por unos aceites esenciales que tardan más en evaporarse.
Por otra parte, los perfumes duran más que las aguas de colonia porque son más concentrados.
Perfuma tus muñecas y tu cuello.
La forma de perfumarse también influye mucho en la duración del olor. Coge el frasco y pulveriza un poco de fragancia por delante y por encima de ti. Ahora da un paso hacia delante para que el perfume se deposite en ti como si fuera rocío.
Otra fórmula para conseguir que el olor aguante más es es poner unas gotitas en zonas de cuerpo donde el olor se concentra más: muñecas, antebrazos, cuello y detrás de las orejas.
Escoge la misma fragancia para tus productos de aseo.
El gel de ducha, el gel exfoliante, la crema hidratante, el desodorante, la crema de manos… Casi todas las marcas de perfumes han abierto sus diferentes gamas de perfumes a otros productos específicos para el cuidado y el aseo personal. Es muy buena idea que te hagas con toda la línea de productos de tu perfume favorito. Tu fragancia durará el doble.
Aprovecha cuando los poros están más abiertos.
Si te perfumas cuando tus poros están abiertos conseguirás que el perfume cale más profundo y que su fragancia se desprenda poco a poco. Así, un buen momento para hacerlo es cuando sales de la ducha, ya que los poros de tu piel están muy dilatados.
También se consigue una mayor absorción de la fragancia en las pieles hidratadas. Para evitar la sequedad utiliza una crema hidratante y extiéndela bien antes de perfumarte.
Unas gotitas de perfume en la ropa.
Los tejidos también son buenos absorbiendo olores. Aprovecha tu ropa e imprégnala con tu fragancia. Cuando estés haciendo la colada, rocia unas gotitas de tu perfume en el cajetín de la lavadora, justo en el momento en que la ropa esté centrifugando. También puedes hacerlo cuando estés planchando. Añade unas gotas de perfume al agua y después utiliza la función del vapor.
Tu ropa interior es otro buen lugar para vaporizar la fragancia. Por último llevar un pañuelo que huela a ti dentro del bolsillo del pantalón o del bolso te ayudará a oler durante más tiempo.
Cuida la forma en que guardas tu perfume.
Para que la fragancia dure más sobre tu piel también es muy importante la forma en la que la conservas. Normalmente tu perfume viene envasado en bonitos frascos que te apetece mostrar. Sin embargo, es un error dejarlos en un lugar visible porque la temperatura y la luz afectan directamente a la composición y conservación de los perfumes. Procura guardarlo en un lugar fresco y que no le de directamente la luz del sol ni de ninguna bombilla.
Otra forma de conservar el perfume es metiéndolo a la nevera. El frío permite que la concentración de la fragancia aumente y posteriormente dure más una vez que la aplicas.
